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11/20/2014

Y AHORA QUE?!

Eso es lo que nos preguntamos muchos, luego de diez visitas de Deep Purple al país. La mítica banda tocó el 18 de noviembre en el Luna Park y nos dejó con los interrogantes: ¿vendrán otra vez? Y ¿Qué nos traerán la próxima?

     Foto por cortesía de Daniel Alberto Perez

Martes a las 21:30 de la noche, luego de los teloneros Arpeghy, La Carga y El Buen Salvaje empezaba el show de Deep Purple. La banda británica con una trayectoria de 47 años en escena daría un concierto para el recuerdo.  Con Ian Gillan en voz, Roger Glover en bajo, Steve Morse en guitarra, Don Airey en teclados y el último miembro fundador de la banda, el baterista Ian Paice tocaron durante una hora y media en un recital que tuvo de todo: temas de su nuevo disco titulado Now What?! , instrumentales, solos y los clásicos que todos queríamos oír.

Encendieron los motores Highway Star, Into the Fire, Hard Lovin’ Man, Strange Kind of Woman y el nuevo tema Vincent Price. Una vez más los argentinos manifestaron su energía inquebrantable e hicieron una fiesta de cada tema que transportaba a todos a la época psicodélica en la que un joven Gillan, icono del Hard Rock , pegaba alaridos con su potente voz todavía hoy intacta. Pero si hay algo que demostraron es como callarnos, que es toda una faena, los fans miraban estupefactos a estos virtuosos durante el instrumental liderado por Morse: Contact Lost  y The Well Dressed Guitar. Entre medio Uncommon Man.

Despues fue el momento de Paice durante The Mule. Con sus palillos luminosos que dibujaban líneas prolongadas en el aire por lo rápido que tocaba, hacia vibrar el estadio y a cada uno de los fans que lo ovacionaron con gran respeto al culminar su performance. A continuación siguieron con Lazy  y Hell to Pay. Una vez más el estadio coreo y  gritó cada tema con gran emoción,  la banda sonreía y agradecía al público, incluso mientras tocaban, a los fans más cercanos a la valla por tanto cariño. Luego llegó el solo de teclados de Airey que tocó el corazón de los argentinos cuando incluyó un fragmento de Adiós Nonino y La Cumparcita dentro de las melodías clásicas y progresivas que conformaban su acto.

A continuación terminaron con Perfect Strangers, Space Truckin’ y el famosísimo Smoke on the Water. Grandes y chicos unidos por estos temas simbólicos que marcaron una generación y se fue transmitiendo a través de los años, formando un buen clima entre los fans de la banda que hizo el recital más ameno y libre de prejuicios generacionales, en donde todos disfrutaron y respetaron la música. La banda lo percibió y  decidió dejar los  bises al público para que se sumaran a ellos cantando los riff durante Hush y Black Night, no sin olvidar a Glover que fue el puente entre esos dos temas con un gran solo de bajo que le dio “Groove” a la noche con el sonido característico de Purple impregnado en cada nota.


Por último agradecieron todo el cariño y la fuerza imparable de sus fans y como dato emotivo de la noche Glover alzó una bandera que un fan hizo del tecladista Jon Lord miembro fundador de Deep Purple  fallecido en 2012 . ¡Pero la noche no terminó ahí! A la salida del recital Steve Morse con una gran humildad salió a saludar al público y toco la guitarra con un chico que los esperaba afuera recordando algunos de los clásicos con su amplificador, además tanto él como Gillan  me confiaron al partir el día de ayer a Bogotá que tienen muchas ganas de volver porque los argentinos tenemos una energía hermosa, así que habrá que esperar y seguir preguntándonos: Now What?!

     Foto cortesía de Alan Guex fotografía: https://www.facebook.com/pages/Alan-Guex-Fotograf%C3%ADa/521891454540466?fref=ts