Ayer inaugurando el ciclo elemental en el bar Beat Flow, se presentaron Superextra y Walicho para mostrar sus nuevos proyectos a la noche porteña.
Fotografia: Hernán Aviles
Viernes 24
de julio y en la avenida córdoba al 5509 la gente empezaba a llegar sin dejar
que el frío los amenace. Familia y amigos charlaban en la puerta de Beat Flow, haciéndole el aguante esa
comunidad llamada Superextra y Walicho.
El show comenzó a las 12 de la noche
con el hipnótico sonido del didgeridoo,
que invitaba a todos los presentes a acercarse hacia el escenario para
disfrutar de un nuevo dúo en la escena musical: Walicho. Integrado por Claudio Pastor en guitarra y Diego Sayas Villafañe en batería, desplegaron un set de temas instrumentales de
un sonido pesado y experimental que parecía cautivar a los presentes con
pegadizos riffs setentosos fusionados con hard rock pesado y skate rock.
Después de una hora de ritual walichero, fue el turno de Superextra, la banda integrada por Ezequiel Suárez en voz, Federico Gutierrez en bajo, Alejo Provvidente en guitarra, y el estreno de Leandro Shinzato en batería. Presentando su nuevo disco aún en proceso de
mezcla pero programado para el mes de noviembre, la banda mechó temas clásicos con
material nuevo, haciendo un recorrido de sus quince años de carrera en el rock
nacional.
El setlist comprendió los siguientes temas: Escapista, Pacto, Imborrable y Granbang. El sonido eléctrico y los ritmos marcados dibujan bloques de hormigón que edifican cada rincón de la gran capital a medida que son ejecutados , mientras que la poética presente en la letras describen las inquietudes del grupo por la frialdad y devastación de la sociedad que vive en ella.
El show continuó con No Despiertes, el estreno de Rompiendo Filas y con uno del tercer disco: Luces. " Frío de luces que prenden claridad, me induce al ritmo completamente" cantaba Ezequiel Suárez bajo el envolvente sonido pop que llenaba el lugar describiendo el momento mientras la iluminación se amalgamaba con simpatía en el ambiente, obedeciendo a lo narrado.
Por último tocaron Rompecabezas, el exclusivo Arma, Río Perdido, Corredor y para cerrar All That I Know cover de Screaming Trees. La canción Río Perdido , no solo le cede su nombre al tercer álbum de la banda, sino que también es el soundtrack de la película homónima de Ismael Naim filmada en el país Vasco. "Esta historia se desprende de algún rincón de la cancion, y asume su forma bajo los adjetivos de una historia creada por el director", detalla el grupo en su página Web
Esta banda que juega con diferentes matices ha logrado un
estilo propio que promete. Los punteos que dejan entrever las influencias del
hard rock clásico, las líneas del bajo con ritmos tirando al pop, la batería que
se adapta a cada variable y los agudos de la voz principal que recuerdan al
rock nacional de Spinetta, dan como resultado una
interesante mezcla que es tendencia en las bandas nacionales de la última década.
El show finalizó una hora después, y dejó a los presentes con ganas de más, entre suspiros de los espectadores que elogiaban a las bandas por los nuevos horizontes a los que apuestan y que nos dejan con intriga de ver estos proyectos en gestación, culminados en su totalidad.
Escucha lo nuevo de Superextra y Walicho acá: