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9/27/2015

DIOS LOS SALVE

Después de siete años de su última visita al país, Queen volvió una vez más para demostrar quienes mandan en el reino del rock  y en esta ocasión se presentaron junto a su alteza invitada, Adam Lambert.
Fotografia: Queen Argentina

 El viernes 25 de septiembre en el estadio de GEBA salió el sol luego de una semana arrasada por la lluvia. Gente de todas las edades se reunió para celebrar el arribo de sus majestades Brian May y Roger Taylor, los integrantes de la banda británica Queen que volvieron por tercera vez a las tierras lejanas de Argentina para dar un show de dos horas repasando los grandes clásicos del grupo.

La ceremonia comenzó a las 22hs, la música ambiental envolvió el lugar y el escenario fue cubierto por un paño gigante con el clásico escudo  real: la “Q”, los seres zodiacales que representa a cada miembro de la formación original (Mercury, May, Deacon y Taylor) y el fénix, el animal que irónicamente representa el resurgir de las cenizas.  Tal vez como un presagio de lo que sucedería en el presente y más aun esa noche en Buenos Aires, que reavivó aquella magia lejana y  mítica de la primera visita del ‘81 en Vélez con el legendario Freddie Mercury.

Los súbditos que esperaban ansiosamente el comienzo del show estallaron en alegría con las primeras notas de One Vision. Llevó solo una cuestión de segundos que la banda se reverencie ante los argentinos. Another One Bites the Dust  y Fat Bottomed Girls fueron los que encendieron esa vieja pasión dormida que esperaba salir de los cuerpos de todos los presentes. Una gran masa saltaba al unísono y se preparaba para In the Lap of the Gods... Revisited que sin dudas es accidentalmente un tema hecho para que el público argentino  haga lo que mejor sabe hacer: corear y llenar el lugar con una energía que hizo a Lambert preguntarse: “Are you Crazy?”.

El setlist siguió  con Seven Seas of Rhye, Killer Queen , Crazy Little Thing Called Love y Somebody to Love. Uno de los factores sorpresa era el trono: ¿Sería capaz este vocalista de la nueva generación de sentarse en el lugar de un líder del calibre de Farrokh Bulsara?  En verdad la versatilidad de Lambert llenó las notas a la perfección, a pesar de la inigualable chispa y color en la voz de Mercury, e incluso en algunos momentos las superó. Se mostró confiado y fue consciente en todo momento que tenía que ganarse su lugar. Reconoció lo afortunado que era de ser parte de la gira e invitó a todos a participar del homenaje al gran rey: Freddie Mercury. De todas maneras no se dejó avasallar por la situación e incluso jugó un poco con el público desplegando sensualidad y movimientos descarados para demostrar su lado teatral de una manera divertida, que en más de una ocasión desencadenó la risa incluso de los fans más difíciles de convencer.

Pero no todo es diversión. La lista tenía guardada un momento especial. Un momento en que la banda regaló  emoción, dulzura, sentimientos de melancolía y amor. Empezó con Love of My Life y Las Palabras De Amor (The Words of Love). Brian May dedicó los temas al público agradeciendo los años de amistad entre la banda y el país calificando cariñosamente a los argentinos como “copados”. Solo con su guitarra, recreó ese momento clásico entre él y Freddie ahora cantando  junto a su audiencia a través de la pantalla. Esta imagen representó uno de los momentos más emotivos de la noche.

Después llego el momento de Roger Taylor que demostró sus falsetes característicos todavía intactos en A kind of Magic, se sumó al solo del bajista Neil Fairclough, retó a un duelo de baterías a su hijo y percusionista de The Darkness; Rufus Taylor y cerró con broche de oro la interpretación del clásico de la banda originalmente grabado junto a David Bowie Under Pressure que trajo otra vez una inyección de adrenalina luego de tanta nostalgia.

Una vez más Adam tomo el mando, desplegó todo su talento y dejó a más de uno con la boca abierta: I Want to Break Free , Ghost Town ( un tema propio del vocalista) y Who Wants to Live Forever  que volvió a transformar el clima del estadio en un silencio absoluto, mientras todos contemplaban asombrados las altísimas notas del frontman. Seguido por  Last Horizon fusionado con un solo de May, terminó por domar a sus salvajes fanáticos ante el sentimiento y virtuosismo que hacia salir de su característica “Red Especial”, guitarra que fabricó junto a su padre.

Por último sonaron los clásicos mas enérgicos de la banda : Tie Your Mother Down, Don't Stop Me NowRadio Ga Ga, I Want It All y los tan esperados Bohemian Rhapsody, We Will Rock you y We Are the Champions . El mundo vió por Streaming la locura de la banda y  los fans locales que se dejaron llevar por la emoción del momento. Todos sabían qué hacer en el Protocolo Real; se obedecía lo que la reina decretó desde hace décadas: se corea hacia el final, se aplaude en el estribillo y se canta cada  himno con el corazón.

El show  terminó a la medianoche después de 26 temas en los que hubo lugar hasta para una selfie tridimensional sacada por Brian para retratar el momento. También se lo pudo ver con una camiseta de argentina que va a volver a usar este domingo, porque si bien dejaron Buenos Aires la próxima parada es Córdoba y solo queda preguntarnos cuando volverán.  A pesar muchos aseguran que es la última visita de la corona, May dejó el final abierto cuando publicó hace unas horas en Twitter : We loved you Buenos Aires folks ! No audence could ever give more ! Muchisimas Gracias ! Hasta Prontito !!! Bri”.